Follow me

Follow VictorMolina7 on Twitter

sábado, 8 de diciembre de 2012

El conformismo como seña de identidad


“Voy a dar un pronóstico: puede pasar cualquier cosa”  - Ron Atkinson, entrenador del Atlético de Madrid a finales de la década de los 80


“Todo lo que puedo decir, sin prometer la tierra ni la luna ni las estrellas, es que haré todo lo posible por traer algo de éxito al Sunderland”. Alto y claro. Fueron las palabras de Martin O´Neill en su presentación como técnico de los ‘Black Cats’, lo que supuso el fin a su exilio de los banquillos tras la dimisión voluntaria como entrenador del Aston Villa. Y no era para menos. O´Neill, con un gran historial como técnico y que ha sabido extraer lo mejor de los equipos a los que ha dirigido, siempre quiso defender los colores del Sunderland. No pudo como jugador, pero sí como entrenador.

Martin O´Neill dio la vuelta a la situación que el Sunderland vivía con Steve Bruce. Rapidamente logró alzarse con los elogios: 22 puntos de 30 posibles. El técnico norirlandés dio con la clave e incluso logró soñar con posiciones de Europa League, algo que no se materializó. Con el paso de las jornadas, la leyenda de Rey Midas de O´Neill se fue depreciando, hasta tal punto de que el conformismo llegó a instalarse en un equipo que vio que estaba salvado antes de terminar la Premier League.

Se cumple un año natural de Martin O´Neill en el Sunderland y su balance no es para nada positivo. En 42 partidos dirigidos desde aquella victoria en casa contra el Blackburn Rovers, el Sunderland ha sumado 11 victorias, 15 empates y 16 derrotas. Desde el 31 de marzo hasta el día de hoy, solo ha registrado dos victorias (23 partidos). Con la derrota contra el Chelsea, acumula una victoria en los últimos 10 partidos jugados en Premier League.


Sin potencial para disputar las plazas de honor a los más grandes de la Premier League, pero varios puntos por encima de los candidatos al descenso. Es la tierra de nadie, la ubicación a la que la falta de ambición, el conformismo y la tendencia al mínimo esfuerzo  delega al Sunderland. El equipo que dirige Martin O´Neill es, muy probablemente y sin riesgo de equivocación, una de las mayores decepciones de la pasada temporada y de la presente. Siempre tranquilos, acomodados en la mitad de tabla, con márgenes suficientes como para no preocuparse de nada.

Sería algo común para el Sunderland. Nada fuera de la corriente para un equipo sin un gran palmarés histórico. Sin embargo, sus inversiones en verano prometen más espectáculo, mejor rendimiento y una mejoría de imagen. Nada de eso.

El Sunderland ha gastado alrededor de 90 millones de euros en las 3 últimas temporadas. Todo para no pelear por ningún objetivo. Año tras año, la exigencia es mayor al compromiso que dan. La inversión económica no es para nada equiparable con la posición en la que acaban a final de temporada.

Temporada
Gasto
Recibido
Posición
2006/07
16 millones €
11 millones €
1º - 88 puntos*
2007/08
64 millones €
3 millones €
15º - 39 puntos
2008/09
33 millones €
11 millones €
16º - 36 puntos
2009/10
46 millones €
21 millones €
13º - 44 puntos
2010/11
29 millones €
41 millones €
10º - 47 puntos
2011/12
28 millones €
26 millones €
13º - 45 puntos
2012/13
28 millones €
12 millones €
18º - 13 puntos **
*Championship: ascendió a Premier League // ** En 16 jornadas

Total: 244 millones (gasto) – 125 millones (recibido)= 119 millones invertidos en 7 temporadas

No existe autocrítica en Sunderland, una especie de parque de atracciones, de país de la piruleta. Martin O´Neill fue de lo más conformista en la rueda de prensa posterior a la derrota contra el Chelsea en casa. "Hemos puesto nuestro corazón y alma en el juego. Fue una verdadera batalla hasta el final”, aseguró con rotundidad. Sin estilo de juego, sin alternativas y sin identidad alguna, el Sunderland ha entrado en puestos de descenso. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Nice to Michu



"Marcar goles es como hacer el amor: todo el mundo sabe cómo se hace, pero ninguno lo hace como yo" – Alfredo di Stefano

“Dream day for magical Michu”. Es el titular con el que la página web oficial del Swansea City resume la victoria contra el Arsenal con dos goles del jugador ovetense. Una vez más, Miguel Pérez fue decisivo para el equipo dirigido por Michael Ladrup, que aseguró ser feliz tras conquistar el Emirates Stadium. No es para menos. El Swansea City aparecía en la mayoría de las quinielas para descender a final de temporada. Las ventas de Scott Sinclair y Joe Allen, sumado a la marcha de Brendan Rodgers, eran motivos suficientes para no creer en el proyecto del conjunto galés. Cuatro meses después, los ‘Swans’ están a tres puntos de competición europea y tienen los puestos de descenso a once puntos.

La unión hace la fuerza. Laudrup, un mago con el balón en su etapa como jugador, ha inventado un equipo con un estilo de juego muy sugerente. La mezcla de diferentes registros de jugadores con virtudes diferentes les hace ser un conjunto con muchas opciones. Entre todas esas individualidades que hacen a un equipo, Michu es la guinda del pastel. Está de dulce y sus dos goles contra el Arsenal confirman su actual estado de forma.  

Las cifras son de escándalo. En 15 partidos como jugador del Swansea City ha marcado en 10 ocasiones, 6 con el pie izquierdo y 4 de cabeza, con 39 disparos en total. Su efectividad era de una de las mayores cualidades que tenía en el arranque de la Premier League, pues llegó a anotar ocho goles en tan solo 14 disparos entre los tres palos. Con diez tantos en su cuenta personal en su primer año en Inglaterra, Michu se codea con Luis Suárez y Robin van Persie en la tabla de goleadores.

Michu es el comodín de Michael Laudrup. Para el danés, la posición del jugador ovetense no es ningún problema. Ya sea de delantero o de segunda punta, de enganche o de mediapunta, Michu promete goles. El Swansea City ha ganado seis partidos y en todos ellos ha marcado, independientemente de su posición. Está tan solo a cinco goles de igualar su mejor registro la pasada temporada con el Rayo Vallecano y desde agosto de 2011 promedia casi un gol cada dos partidos (25 goles en 52 partidos).

Su racha goleadora puede ser una coincidencia, una mera casualidad. No es problema para Michael Laudrup, que deposita toda su confianza en él. “Sabemos que los goleadores pasan por períodos en los que anotan todo, pero también hay momentos en los que no lo hacen. Michu no es solo un goleador. Trabaja muy duro todo el partido y es un jugador importante para nosotros”, aseguró el danés en el postpartido contra el Arsenal. Y es que la lucha, la brega y la capacidad de trabajo del ‘9’ de los ‘Swans’ es indiscutible.

Michu jugó de mediocentro defensivo como jugador del Celta de Vigo. Foto: @David_delapena

Michu atraviesa un período de transición. Su vida es una constante adaptación. Lo hace ahora en Inglaterra, a una vida diferente a la española y a un idioma que aprende recibiendo tres clases semanales. Su posición en el campo ha sufrido variaciones con el paso de los años. Desde su etapa en Vigo con el Celta, Michu ha probado todas las posiciones desde pivote hasta delantero. Año a año, ha adelantado posiciones hasta convertirse en un referente ofensivo.

Swansea vive tiempos dorados. Europa, más que un sueño o una fantasía, es una ilusión. No pierde un partido en Premier League desde hace más de un mes y los ‘Jacks’ se rinden al exjugador del Rayo Vallecano al grito de “Nice to Michu”.